Tomar Artesanía, la historia del traje corto

Por Antonio Ruiz

Tomar Artesanía es una empresa familiar sevillana dedicada desde hace casi 40 años a la confección artesanal del traje corto de caballero y amazona. La calidad, elegancia y buen hacer son señas de identidad de Tomar Artesanía, sus prendas se confeccionan tras una cuidada selección de tejidos, esmerando cada detalle en cada fase del proceso de producción hasta conseguir que el cliente/a pueda gozar de un traje a la altura de sus expectativas.

Una marca líder en el territorio nacional y que se encuentra en expansión, exportando a países como Alemania, Francia, Estados Unidos, Bélgica, Australia, incluyendo sus primeras incursiones en el mercado asiático.

Adaptados a los nuevos tiempos, modas y tendencias, Tomar Artesanía ha ido reforzando su estructura empresarial, y su personal experimentado sabe tener en cuenta las necesidades de cada cliente, a los que atienden de manera personalizada.

  1. ¿Cómo y cuándo nace Tomar Artesanía?

La empresa se funda en 1.982 y la marca se registra poco después, pero ya desde el 78 se fabricaban prendas bajo la firma. Mi abuelo era sastre y mi padre siguió sus pasos, trabajaba en el Corte Inglés del Duque en la sastrería de caballero cuando mi madre y él decidieron emprender esta aventura, la empresa se puso a nombre de mi madre porque,  entre otras razones, en su tiempo el Corte Inglés no veía con buenos ojos el pluriempleo de sus trabajadores.

  1. ¿Nos puede hacer un poco de historia de la empresa?

Pues mi padre, currante infatigable, empezó cortando las prendas en el domicilio particular después de salir del trabajo, por las noches y con alguna queja de los vecinos por el ruido de la máquina de corte. También recuerdo perfectamente cómo mi madre nos llevaba al colegio a mi hermano y a mí en una pequeña furgonetilla (y antes ya lo había hecho en un 850, ¡ahí es nada!) para luego irse a repartir los trajes ya confeccionados a los clientes, a los que encandilaba enseñando hasta la última terminación de costuras. No sé si la admiro más por su capacidad de lucha o por su visión comercial, una “comercianta” de las que ya no quedan. Aunque suene a tópico, soy de los que piensan que los de las generaciones que nos preceden estaban hechos de otra pasta.

3.- ¿Tomar Artesanía siempre se ha dedicado a la confección del traje corto y de amazona?

Siempre, desde sus inicios, y siempre nos ha enorgullecido hacerlo, nos gusta pensar que somos escaparate de moda sevillana, andaluza y española. El traje corto aúna folklore y tradición, y además nos acompaña en la alegría de nuestras fiestas, es patrimonio cultural e histórico de nuestra tierra.

Además llevamos varios años confeccionando uniformes de varias bandas musicales procesionales, como Cigarreras, de las más señeras de Sevilla. Semana Santa y Feria, ¡qué más pedir por estos lares!

4.- Nos podrías contar cual es el origen del traje corto o campero.

Su origen se remonta a más de tres siglos. Era la indumentaria que se utilizaba en las ferias de ganado y faena en el campo, lo de ser ceñido al cuerpo viene dado por su precedente taurino, o hay quien afirma que el traje de torear y el campero son coetáneos. Siempre los colores oscuros en predominancia sobre los claros, casi inexistentes menos el blanco o el crudo en época estival. El traje también se utilizaba, al igual que ahora, en la tarea de acoso y derribo, de la que se derivó que el pañuelo, que se utilizaba a modo de faja, se anudara al último ojal y al tirante, para que no se abriera la chaqueta en el galope. Dicho pañuelo siempre ha sido de un color más vivo destacando sobre el traje, porque tradicionalmente era un pañuelo de mujer, un regalo que la novia realizaba al jinete para su uso, en forma de prenda y como recuerdo.

La chaqueta de paseo, con alamares y demás atavíos, era más utilizada por la alta alcurnia y a principios del XIX se incorpora el marsellés, abrigo corto que según algunos entendidos, fue adaptado del chaquetón de los marinos que procedían de Marsella, que bajaban a Rio Tinto a por mineral.

5.- ¿Ha cambiado mucho el traje corto?

No, si nos referimos a su patrón y la utilidad para la que fue concebido. Como es lógico a sufrido cierta evolución en todos estos años y ahora se pueden vestir colores menos sobrios como azafata o beige, u otros colores más desenfadados sin que el traje pierda su identidad. Hoy en día, incluso en las exhibiciones de monta a la vaquera, donde antes casi no se permitía otros que no fueran el negro, azul marino o gris oscuro, se puede observar una cierta alternancia y adaptación a nuevas tendencias. Pero nunca hay que olvidar la esencia, siempre hay que tener en cuenta que cuando se habla de un traje tradicional como el nuestro hay que sujetarse a unos ciertos cánones, los cuales nos permitirán regir como y de qué manera debe llevarse el atuendo, qué es correcto y qué inadecuado

6.- ¿Hay distintos tipos de traje corto?

Cómo antes he comentado, podríamos englobar dos tipos, uno campero y otro de paseo, más engalanado. Para la amazona podríamos hablar en los mismos términos, ya que hay señoras que siguen prefiriendo montar de lado, donde se utiliza la falda y se suele vestir chaquetas goyescas, bordadas con solapas o de paseo, y otras que montan a horcajadas con chaquetilla campera y pantalón. Nos gusta reseñar que, al ser un traje que estiliza la figura, la señora se siente tan atractiva con nuestro traje que con el de flamenca. Y en el caso del caballero, la comodidad de la lycra se está imponiendo en las últimas temporadas.

7.- Danos las claves para vestir correctamente el traje corto.

Los  cánones a los que antes me refería dictan por ejemplo que el pantalón de vuelta se debe vestir con el zahón, y el de caireles (o calzona) con polaina y bota corta. Aparte la chaquetilla debe ser abotonada sólo el botón del cuello, la camisa de color claro y abotonada hasta arriba, el pañuelo a modo de faja con los picos del nudo remetidos, que no se vean. Es importante, un sombrero de ala ancha bien plantado, un poco inclinado hacia la derecha en hombres e izquierda en mujeres.

Para las señoras de goyesca se debe vestir el sombrero calañés, y el catite para los caballeros. Pelo recogido en las damas y corto en los caballeros, y buen porte y señorío a la hora de montar.

Por lo demás, se debe huir de ostentaciones, la discreción es sinónimo de elegancia, y la simplicidad de belleza

8.- Hoy en día, ¿dónde y cuándo se utiliza el traje corto?

En cada pueblo o zona en época de peregrinaciones, ferias y romerías. En primavera, en verano y hasta octubre disfrutamos de nuestras fiestas, Andalucía y España son ricas en tradiciones, debemos preservarlas, y no deberíamos perder nunca la oportunidad de gustarnos a nosotros mismos, de enseñar lo que somos y de sentirnos orgullosos. De este rincón del mundo hay mucha gente enamorada, por algo será.

9.- Los diseñadores de moda, ¿han entrado en el mundo del traje corto?

Eventualmente alguno, pero no de manera significativa. Nosotros, los fabricantes, tenemos la obligación de innovar y crear tendencia para que nuestra moda siga viva, y poder ofrecer un producto atractivo y asequible.

10.- ¿Cómo ves el futuro del traje corto?

Como todo en la vida, si eres consciente del camino recorrido lo eres más aún del que te queda por recorrer. Antes te decía que hay que innovar, pero también preservar. Siempre la esencia antes que la extravagancia, lo clásico (que no viejo) en el mundo del traje corto tiene mucho valor, hay clientes que nos piden aún la chaqueta de pata de gallo blanca y negra porque es la que tenía su padre o su abuelo y es la que les gusta. Somos sabedores de que el público siempre demanda novedad, pero no por ello descuidaremos el protocolo, el buen gusto en las formas y la sobriedad que debe de mantener el traje corto.