Fundación Tres Culturas, donde la convivencia se hace arte.

Cuando en 1992 abrió sus puertas el que habría de ser Pabellón de Marruecos durante la Exposición Universal de Sevilla, pocos intuían que aquel espléndido edificio sería capaz de sobrevivir a la era post Expo y mantenerse, 25 años después de su inauguración, como uno de los focos culturales más singulares de la capital hispalense.

Durante los seis meses que duró la muestra, el ahora denominado Pabellón Hassan II cosechó innumerables críticas positivas, ocupando siempre los primeros puestos en cualquier listado de los edificios más bellos de la Expo. Sus trabajos de yesería y mosaicos, la delicadeza de la madera pintada, el gusto en cada pieza tallada y el cuidado extremo de cada detalle, desde los pomos de las puertas hasta una cúpula móvil, hacían de éste un lugar en el que el visitante llegaba a olvidarse de las prisas y las colas para dejarse llevar, deleitándose en cada rincón de una obra de arte que merecía no perecer con la ceremonia de clausura de la exposición.

Y así fue. Fruto del esfuerzo común entre Andalucía y Marruecos se creó en 1999 la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo, una institución que recuperaba este pabellón como sede y apelaba al espíritu del 92, al respeto y la convivencia, en definitiva, a la promoción del “diálogo, la paz y la tolerancia entre pueblos y culturas del Mediterráneo”.

Con este principio como premisa fundamental, la Fundación Tres Culturas ha ido consolidándose como uno de los pilares culturales de la ciudad y un espacio de referencia internacional en materia de interculturalidad. Para ello, ha desarrollado una completa programación que incluye proyecciones cinematográficas, exposiciones, conferencias, talleres, conciertos, presentaciones literarias, cursos, visitas guiadas, clases de idiomas (árabe y hebreo moderno), espectáculos infantiles, congresos y seminarios, entre otros, además de la labor de atención al público que mantiene su biblioteca especializada.

De esta forma, a lo largo de la andadura de esta fundación (que en 2017 alcanza su mayoría de edad), cualquier manifestación artística y formativa que fomentara el encuentro entre culturas ha encontrado eco entre sus muros. Y el mundo de la moda no ha sido una excepción.

En el Pabellón Hassan II han podido verse las creaciones de nombres propios del diseño mediterráneo pero también las propuestas de las grandes promesas y jóvenes emprendedores, desde la moda flamenca hasta los caftanes marroquíes pasando por el prêt à porter. Y así, la Fundación Tres Culturas se ha convertido en un atractivo escenario para las mejores agujas de uno y otro lado del Mediterráneo, en una pasarela donde la convivencia se hace arte.