07 Abr Ángeles Gálvez, única mujer entre los ganadores noveles
Por Susana Rodríguez
Fotografía: Chema Soler, Christian Cantizano, Aníbal González
Algunas veces resulta incomprensible el por qué pasan a la final unos y otros se quedan fuera, a pesar de tener un buen nivel, otras te llevas sorpresas con quienes menos esperas y, por supuesto, aquellas ocasiones en las que vislumbras claros finalistas porque apuntan maneras para ganar. De una u otra manera ser novel en moda flamenca no es fácil aunque se tienen tres oportunidades cada año de demostrar cuánto vales, a la que podríamos sumar una cuarta, desde este 2017, con el nuevo proyecto Emprende Lunares. Muy atractivo para quienes comienzan a tomar destreza con las agujas, pues todos los afortunados que entren en proyecto consiguen formación académica a cambio.
Analizar uno a uno cada concurso podría resultar repetitivo, por aquello de quienes consiguen más de un boleto para ganador, así que prefiero hablaros de todo lo acontecido en los certámenes en un orden fluído y ordenado.
Ganar un certamen de noveles como le ha ocurrido a Daniel Robles en We Love Flamenco y a Sergy Garrido en Pasarela Flamenca Jerez Tio Pepe 2017, es un certificado que refrenda lo que tu costura vale y que te induce a apostar por seguir adelante en este jaleo de lunares y volantes. En definitiva, has sido el mejor de todos los que se han presentado. Pero si en vez de en éstos certámenes, tu galardón lo consigues en SIMOF, en el Salón Internacional de la Moda Flamenca, que, por cierto, cumple este año su vigésimo tercera edición, estamos ante palabras mayores. Vaya, que ganas en el mejor certamen de noveles de moda flamenca que existe, por lo que no sólo reafirma tu valía, consigues algo más.
El simple hecho de ser finalista en los noveles de SIMOF te aporta prestigio y queda para la historia de los volantes. Nada más que tienes que tirar de hemeroteca y darte de bruces con las firmas de hoy día que dieron sus primeros pasos en SIMOF. Este año se añaden a ese exclusivo listado de nombres José Raposo, premio a la Mejor Colección, y Ángeles Gálvez, premio Diseñadora Revelación 2017, la única mujer que ha conseguido colarse entre podios acaparados por ellos.
Los afortunados finalistas, tanto en SIMOF como en Pasarela Flamenca Jerez Tio Pepe, son un total de 10 en cada una, que se quedan en 8 en esta última porque entre los aspirantes se encontraban Ángeles Gálvez y Daniel Robles, que al haber sido galardonados en SIMOF y We Love Flamenco, respectivamente, desfilan con sus colecciones fuera de concurso. Vaya, que se desplazaron hasta Jerez con ese temple que da el desfilar sin concursar.
Pero no sólo ellos han podido hacerlo de esta manera. Alguno que otro de los emergentes ya tiene experiencia en este tipo de concurso, por lo que le aporta algo de sosiego, el que nunca se tiene la primera vez. Así, por ejemplo, les ha debido ocurrir a Ana María Mayo y Lucía Herreros. La primera obtuvo mención especial en el certamen de Novias del Sur 2015, de la que he de decir que me he llevado una grata sorpresa con su colección flamenca, pues la incertidumbre que propiciaba su propuesta vista en la semifinal me planteaba muchos interrogantes, afortunadamente resueltos y para bien tras poder disfrutar del resto de la colección. Tanto es así que estaba entre mis favoritas tras verla en la final. Respecto a Lucía Herreros, ya formó parte de los finalistas de We Love Flamenco 2016, quien también ha estado entre mis favoritos para ganar, pues el movimiento suave del vuelo de sus flamencas en negro y verde es de los que emboban.
También tienen tablas en esto de las pasarelas Miguel Armario, ganador de novias del Sur 2015, Samuel Fernández, que ya venía de presentar su colección en We Love Flamenco y volvía a intentarlo en Jerez con unos lunares de terciopelo muy toreros, con ese empaque y plantío que él mismo tiene. Y María Amador, mención especial novias del Sur 2015 y finalista en SIMOF 2016, que ha realizado una colección de las que impacta y que deja ese sabor dulce que sólo consiguen las mejores colecciones que desfilan en una pasarela. Espero que el año que viene lo intentes de nuevo, tu manera de hacer flamenca merece un sitio entre las agujas emergentes agraciadas, ésas que van escribiendo historia de lunares y volantes.
A esta lista me falta añadir a José Raposo, con quien se nos rompió el corazón el año pasado en la final de SIMOF cuando sus cuadros madrás y cinturones de esparto quedaron fuera de los galardones, lo cual parece que le dio alas y fuerza para ir arrasando, meses más tarde, por todo concurso en el que ha ido participando. A su título como ganador de Novia del Sur 2013, se le ha unido el de Code41 Talent el pasado septiembre del 2016, teniendo que esperar no mucho, a comienzos de año del siguiente, para ser premiado como Mejor Colección en SIMOF 2017, vaya, ganador de SIMOF 2017 y muy merecido, dicho sea de paso.
Respecto al resto de participantes, pues hemos podido conocer a un total de 25 agujas flamencas emergentes, pueden dividirse en osados, aquellos que buscan algo más que la repercusión mediática de un concurso y pretenden destacar lo suficiente como para intentar ganar el premio, y comerciales, esos otros que realizan una colección discreta, enfocada a la venta, pasando de puntillas por el concurso, con la consecuente pérdida de atención por parte de quienes debemos fijarnos en ellos.
Entre mis favoritos que han participado en We Love Flamenco, Samuel Fernández, fiel a la flamenca de poderío y tronío a lo Lola Flores, Daniel Robles, que integra la chaqueta en cada traje de lunares galleta con un buen uso del encaje y la pasamanería, Agus Dorado, minimalismo flamenco basado en un buen patronaje y el reparto adecuado del volumen, y Ana María Mayo, mejor describir mi impresión en una sola palabra: boquiabierta. Junto a ellos Aurora Ruíz, que sustituye los mantoncillos por kimonos y chaquetas de la lazada, Alba Calderón, flamencas sencillas, y Carmen Serrano, también con unos diseños discretos en una correcta combinación de tonos.
La segunda en el calendario es SIMOF, donde el nivel es siempre es alto. Este año se le ha complicado especialmente al jurado compuesto por 18 miembros, entre los que se cuentan personalidades como Tony Benítez, Pilar Vera, Ricardo Castillejo, Mila Montero, Cristo Bañez, Justo Salao, Ana Nievas y Roberto Egan, entre otros. Sin duda no habrá sido sencillo para ellos decidir quiénes serían los merecedores de los dos premios, pues no se ha visto ni una sola colección que mereciera descartarse, teniendo todas ese puntito diferenciador que les hace candidatas a más.
El arranque fue contundente con Lydia Aceituno, en blanco y negro, con transparencias, chaquetas y pantalones de volantes, donde la ausencia de flores se solventaba con gafas a lo azafata del ‘Un, dos, tres,…’. ¡¡Ay, que se me nota la edad!! Continuar con ‘El fantasma de la Ópera’ de Álvaro Baturone no era más que darle fluidez en la misma trayectoria al concurso, con propuestas de grandes volúmenes, mangas ablusadas y volantes que se abullonan para atenerse a la obra en la que se inspira. Totalmente contrapuestas a las flamencas lineales y de poco vuelo de Huma Roja, preludio de la variedad que proponía Pepa Mena, inclusive con cuadros madrás cortados al bies.
Hacia la mitad del orden de salida se colocaban dos platos fuertes, ‘Por amor al arte’ de Ángeles Gálvez, y su interpretación flamenca de obras maestras de la pintura, y ‘Versalles’ de Gil Ortiz, con sus plisados para aupar volantes y decorar talles, dos de mis favoritos en este certamen. Vamos, corazón partío en tres, porque José Raposo también lo era. Una vez desfilaron, tan sólo nos quedaban tres Rocío en el concurso. La apellidada Llaca proponía tejidos suaves y lánguidos para flamencas más bien nocturnas, Montserrat con un buen diseño estampado de flores para una colección que no le habría venido mal un pizca más de osadía, y Rocío Soria, que cerraba el certamen con palabras de honor y volantes subidos que dejaban asomar encajes semitransparentes.
Y tan sólo una semana después, con la resaca del último certamen de noveles, nos vamos a Jerez, en un año, el 2017, que pasará a la historia de la moda flamenca como el año de los cambios en pasarelas. En We Love Flamenco se ha cambiado el aspecto organizativo, en SIMOF no ha sido éste el aspecto el que ha sufrido los cambios más contundentes y sí en aquellos referentes al localización y a las actividades paralelas durante el desarrollo de los 4 días de este evento de moda flamenca, inherentes a la misma e imprescindibles para una mejor progresión del mismo, que hace que aumente una difusión mediática, ya importante antes de esta edición. Y como no hay dos sin tres, pues Pasarela Flamenca Jerez Tio Pepe 2017, aprovechando su décimo aniversario, también ha realizado los suyos, aumentado su zona expositiva, el aforo en los desfiles y su difusión mediática, además de celebrar una serie de actividades accesorias relacionadas con la moda flamenca y puliendo algunos detalles que van sumando y hace que la pasarela gane enteros.
Tanto es así, que el certamen de noveles de este año ha tenido un muy buen nivel. Ha sido reñido, tanto que, finalmente, tal y como comunicara Ismael …, gerente de Flamentex y quien hizo entrega del premio al ganador, a Sergy Garrido, comentó instantes antes de anunciar el nombre del afortunado, que al no poder encontrar un acuerdo en el jurado han sido los números los que han decidido. Junto a Sergy Garrido, Ángeles Gálvez, Daniel Robles, Samuel Fernández y Lucía Herreros, han formado parte de este certamen las flamencas japonesas de María Amador, los lunares rojos rabiosamente grandes sobre negros de Miguel Armario, los volantes y carruchas de Antonia Pastrana, la particular visión manchega de Sara Noguero de un traje de flamenca e Isabel Araujo y sus canasteros a retales lisos y de lunares, que cerraba el certamen de noveles en Pasarela Flamenca Jerez Tio Pepe 2017.